El año 2023 comienza con la estrella 7 de la onda del viento, según la tradición yucateca, mientras que en la tradición quiché aparece como la noche 1. Hablar del ensueño que trae abundancia para todos y hablar de la palabra resonante que trae armonía y belleza, nos instala ante la maravilla y ante la magia, si situamos la magia como el conocimiento de que la realidad real es la del amor.
Hay muchas sincronías detrás de estos simples datos. En primer lugar, nos encontramos con la resonancia 7. Las cifras de 2023 suman 7 y el año se inicia y acaba con el tono 7. El primer día del año es un tono 7 de la onda del viento y el último día del año otro tono 7 de la onda del enlazador, quedando así todo el año envuelto en la resonancia del 7, que habla de sintonizar, despertar la conciencia y conectar con el alma.
Pero aparecen más sincronías para destacar la magia. Al separar el año 2023 en 20 y 23, el kin 20 es el sol 7 y el kin 23 es la noche 10. De alguna manera podemos asociar el sol 7, que también es una estrella, con la estrella 7. Y la noche 10 (1+0) nos habla de ensoñar, igual que la noche 1, que es el inicio del año en la tradición quiché.
Así, la invitación para este año es ensoñar abundancia para todos y ser un canal de luz desde tu energía supernova, que es invisible pero real. Esto es especialmente importante y urgente en un tiempo de confusión como el que estamos viviendo, donde se habla de guerras, pandemias, desastres ecológicos, etc.
La noche 1 está en la columna 10 y la estrella 7 en la columna 12. En el mapa que representa el Tzolkin y para las personas que lo siguen, esto se sitúa en el territorio fuera del inframundo, en el acceso al supramundo.
Entonces, en este tiempo confuso es importante que tu palabra sea un canal de luz, un canal de armonía y un canal de sociabilidad, para lo cual de alguna manera necesitas explorar tus creencias y desechar todo lo que no hayas comprobado con la experiencia.
Al mismo tiempo también es importante tu ensueño activo desde la conciencia de hijo de Dios, de que Dios está dentro de ti. Es lo que expresa la noche 1 cuyo oculto es espejo 13.
Este año 20 23, que comienza con la estrella 7 como día fuera del tiempo y luna 8 como primer día laborable, está enlazado con el año maya que comenzó el 26 de julio, con la estrella 3 como día fuera del tiempo y la luna 4 de la onda del enlazador como primer día del año. De modo que estamos ante una energía enlazadora.
Es importante resaltar que tu palabra es enlazadora cuando es un canal de armonía y que tu actitud expresada por el ensueño es absolutamente enlazadora. Los pensamientos pueden ser más enlazadores que las palabras. Por eso es imprescindible ensoñar con la conciencia de que la energía Dios está dentro de ti creando realidad, y así enlazar la energía divina con tu ensueño.
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