CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Hay dos tiempos, dos definiciones del momento. También puede ser expresado como dos dimensiones diferentes, superpuestas en el mismo aquí. Está por un lado la dimensión o el aquí de Quetzalcóatl y los cuatro colores, y por otro lado el aquí de Tezcatlipoca y lo atemporal: cuando el aquí es el lugar de vivir envejeciendo y cuando es el lugar atemporal.

Puedes entrar desde tu conciencia en el aquí de Quetzalcóatl o en el aquí de Tezcatlipoca.

Quetzalcóatl se convierte en Tezcatlipoca. Lo atemporal es Tezcatlipoca, y lo contingente, el lugar de la transformación es Quetzalcóatl. Sí, Quetzalcóatl es el lugar de la transformación, el lugar de transformarte en el voluntario, el lugar de dejar de ser el triunfador para ser simplemente el voluntario que ama lo que sucede.

Entonces, el aquí es el lugar de hacer aparecer a Tezcatlipoca.

Podríamos utilizar otra palabra, pero entonces estaríamos hablando otro lenguaje, el lenguaje de cada tradición, en términos de judaísmo, cristianismo, budismo, la antigua Grecia, el zoroastrismo, el islam, el animismo. Son otros idiomas, pero en todos se va a hacer patente cómo el lugar adecuado es el cielo, o como lo quieras llamar, un lugar por donde llegas a través de ser Quetzalcóatl o su equivalente, porque hay un equivalente en cada tradición, que es la transformación, porque necesitas transformarte.

Entonces, resulta que tienes que conseguir suficiente cantidad de momentos de Tezcatlipoca. Ese es el objetivo. Si no lo consigues en esta vida, tienes que volver a otra vida a encontrar esos momentos. Igual que sucede en la vida social, que cuando hay una masa crítica se produce un cambio, eso se traduce en la vida personal en que cuando hay una masa crítica de momentos de Tezcatlipoca se produce un cambio en la persona.

Por eso, accedes al momento de Tezcatlipoca cuando eres Quetzalcóatl. La inercia de Quetzalcóatl te permite ser Tezcatlipoca.

Pero el objetivo es ser Tezcatlipoca, porque si no, tampoco estás siendo Quetzalcóatl, sino algo parecido. Y ahora es el momento de ser Tezcatlipoca.

José Cabal. Viatzolkin.com