CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El quinto acuerdo tolteca es escuchar, pero ese es también el primer «acuerdo» para el «pueblo de la libertad».
El pueblo del «Paso de la esclavitud a la libertad» es el pueblo de la escucha.

«Escucha» es la primera recomendación. Escuchar te conecta con la vida en profundidad.
Escuchar te conecta con la quinta dimensión. Escuchar te abre a lo desconocido.

Decir «escucha» es como decir «despierta». Escuchar es estar despierto, abierto a lo que sucede, abierto a lo que ES.
No es lo mismo ver que escuchar.
Cuando ves, interpretas desde tus criterios, desde tus valores, desde ti. De echo el ver, como programa instalado en el cuerpo del ser humano, es algo que el creador, el formador, el diseñador le ha entregado al ser humano.
El ser humano posee en su cuerpo un dispositivo, que es el párpado, que le permite abrir o cerrar el ojo a su voluntad. Pero en el oído no.
El ser humano puede cerrar los ojos, pero no puede, de fábrica, cerrar el oído.
El ojo te comunica con la realidad más aparente, mientras que el oído esta siempre abierto, porque te comunica con la realidad más allá de lo aparente.
De alguna manera ves lo que conoces, pero si algo puede introducirte en lo desconocido es la palabra.
Si ves algo que no conoces, necesitas oír palabras que te digan qué ves. Si no conoces, no sabes que ves.

Por eso el diálogo con tu ser espiritual que expande tu conciencia sucede en tu interior y escuchar tu ser espiritual te conduce a la maravilla.

Los ojos ven las cosas y primero las palabras le dan nombre a las cosas que se ven, pero luego le dan nombre a las cosas que no se ven.