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Un buscador, un experto buscador de pistas y señales, una persona que dialoga con lo invisible, un Balam, puede encontrar relaciones no aparentes pero reales. Puede ver el Sol, puede ver la Luna y puede ver la Tierra, y también llegado el caso pueda ver la danza, el movimiento y la interacción entre los tres, generando un metalenguaje, un símbolo.

Las estrellas están como Sol, Luna y Tierra en el cielo, pero lejos, no como Sol, Luna y Tierra que están cerca, y entonces son como las personas. Las personas están, pero lejos, mientras que papá, mamá están en casa, cerca de mí y los hermanos.

Hoy en día las universidades han comprobado que la Luna afecta al agua, símbolo de la emoción, modifica por su proximidad o alejamiento la altura de las mareas, pero también favorece la lluvia o la dificulta. Eso está comprobado en las universidades. Y encontrar la relación luna-sol como madre-padre es fácil entonces. Encontrar que la Tierra es un cuerpo celeste es un lúcido hallazgo. Encontrar que la Tierra eres tú y los hermanos en esa interacción es más fácil.

Lo siguiente es encontrar que a veces eres papá sol, actúas como él o siguiendo su ejemplo, y a veces eres Luna, mamá luna, actuando emocionalmente o lleno de emociones invisibles pero reales.

Hay comportamientos constantes, que son como el sol, y comportamientos repentinos, que suben y bajan según tu estado emocional y puedes asociarlos con la Luna. También puedes encontrar relación entre tú y la Tierra, como la fuerza de atracción existente en la Tierra, y así encontrar cómo hay vínculos emocionales invisibles que te unen con las personas que conoces y amas, y de repente también puedes encontrar que también te vinculan a personas desconocidas. Por ejemplo, una persona va caminando por la calle y de repente se cae y se hiere, y tú no eres indiferente, sino que automáticamente acudes a asistirle. ¿Por qué? Por vínculos invisibles que te unen.

Entonces, puedes encontrar esas tres energías, que aparecen en el cielo y que también están en ti. Y quizá puedas responder en un momento de lucidez con un “sí quiero”, o “no quiero” optativo, y ver que esas tres fuerzas son un espejo donde te estás mirando. Y puedes decir “sí, quiero ser ese sol, quiero ser esa luna en esta tierra que es mi cuerpo”.
José Cabal. Viatzolkin.com