Hay un paso a la quinta dimensión que se inicia desde el perdón. Es imprescindible el perdón para entrar en la quinta dimensión. Es como la higiene personal y matinal para iniciar el momento.
El perdón necesita aprender de la experiencia, es decir, reconocer tu error, o sea tu pecado; reconocer cuándo has estado en contra del amor. Eso es aprender de la experiencia y supone una transformación completa de la persona en los valores, en lo invisible. Significa volar como vuela el corazón en el juicio de Osiris, sin estar atrapado en los juicios, sin tener enemigos, porque no necesitas cosas.
La necesidad de cosas es la que hace aparecer los enemigos. No necesitas cosas y tu corazón vuela. Ese vuelo es entrar en la quinta dimensión. Por eso, el valor es ampliar la realidad para todas las personas, no poniendo el embudo en la parte estrecha para los demás y para ti la parte ancha, sino para todos la parte ancha. Todo es posible para todos. Y para eso necesitas mirar desde el corazón, mirar amorosamente a todas las personas, reconocer a los demás como unidos a ti, como parte de ti, porque ellos son luz como tú eres luz.
Cuando conectas con tu luz, tú eres luz. Dejas de ser oscuridad.
José Cabal. Viatzolkin.com
