La activación de la función enlazador precisa mirar desde el corazón, despertar al águila.
Mirar desde el corazón como el águila es una decisión voluntaria, libre, consciente, que te hace más libre, más humano y te permite entrar en otra realidad. Te abre la puerta de otra realidad real, la realidad cuántica del amor.
Activar el modo enlazador, la actitud enlazador, es una decisión libre, voluntaria, consciente, que te permite entrar en la sexta realidad, en el Sexto sol.
Solo que necesitas sanar tus emociones, recuperar la pureza de tu agua divina, agua cósmica, porque si hay daño emocional sin luz, daño emocional no iluminado, cuando miras desde el corazón no miras desde tu esencia divina siempre joven, siempre viva, sino desde tu niño herido, que distorsiona tu visión.
Cuando miras desde el niño herido miras desde el miedo, desde el no amor, y no ves la sexta manifestación de la realidad, realidad del amor, sino la realidad del desamor.
Para eso existe el “modo”. Cuando lo ves, y lo ves como una experiencia, simplemente cambiando tu actitud, tu “modo”, aparece otra realidad, todo cambia. Y cuando ves que todo cambia, que la realidad cambia al cambiar tu punto de enfoque, y puedes hacerlo libremente, cuando quieras, has abierto la puerta. Eres lo que eres, que antes estaba inhibido. Y eso necesita voluntad. Voluntad sin miedo a ser es vivir plenamente.
Hay un quinto Balam, un quinto jaguar, un quinto conocedor de la otra realidad. En el libro sapiencial iniciático del pueblo de la libertad aparece sincrónicamente expresado como Balaam, el que mira desde muchos lugares y no solo desde el miedo de su recuerdo del dolor, sino que sube a muchas montañas para mirar y entonces bendice, porque encuentra la maravilla.
Subiendo la montaña de la quinta dimensión, luna en la tradición iniciática maya, está la puerta del agujero de gusano, donde puedes mirar con amor, con esa actitud enlazadora.
José Cabal. Viatzolkin.com
