Ya no se trata de sobrevivir sino de vivir. Se trata de vivir plenamente. Ya no se trata de ser la luna sino de ser sol, fotón, supernova, estrella entre las estrellas. No se trata de sobrevivir, se trata de ser luz en la luz con autenticidad, sin miedo, con amor, con inocencia y con gozo.
No se trata de ser Luna porque la luna es un trozo de la Tierra; es la Tierra y no emite luz. Solo brilla y no se trata de brillar sino de ser. El ego también quiere brillar, solo que aprende a brillar como una adaptación más para sobrevivir. Es una adaptación más de la supervivencia, pero también se acaba el tiempo de la supervivencia como ego adaptado.
Se trata de pasar de la Luna, lugar elevado, sello 9, que todavía está en el inframundo al Amor incondicional lleno de inocencia, de alegría, al Perro, sello 10, que también es Espejo onda 10, Tezcatlipoca, el hijo de Dios.
Se trata de ser Tú, donde tu cuerpo material es la Madre Tierra llena de Amor y tu espíritu es Luz.
La conciencia, la claridad consciente es la conciencia asumida. Ya no huyes de cómo estás resucitando. Al morir el ego, es decir resucitado, naces a la vida plena. Entonces la conciencia plena de cómo mueres, de cómo abandonas el ego es la conciencia de tu nacimiento. Morir al ego es resucitar conscientemente, soltando, desapegándote de lo que te daba seguridad. Voluntariamente entras en el no ser para nacer conscientemente, con plena conciencia.
José Cabal. Viatzolkin.com
