Primero se expande el programa que eres (semilla). Esto se inicia desde la solidaridad, es decir cuando priorizas la solidaridad (dragón). Cuando tu propósito es ser solidari@, que es ser amoros@, permites que tu programa, lo que eres, sea, se expanda. Para eso tienes dos aliados, la palabra y la imaginación (el viento y la noche).
La palabra solidaria y la palabra amorosa, y la imaginación solidaria y el ensueño de la abundancia solidaria para todos, expande tu programa, tu ser.
La expansión de tu ser, de tu programa permite la elevación de la Kundalini, la expansión de tu energía vital (serpiente).
La expansión de tu energía vital y de tu luz produce armonía, belleza y sociabilidad (estrella). La sociabilidad como expansión necesita que tú seas tú en forma óptima y que tu luz Kundalini esté expandida. Y para expandir tu energía vital, tu luz, tienes también dos aliados. Uno es enlazar, unir y encontrar lo que te une a las demás personas (enlazador), y el otro aliado es lo que haces (mano). Si haces bien, tu Kundalini sube.
Parte de esa tarea requiere limpiar tus emociones (luna). El daño emocional te quita libertad y elevación (humano). Cuando limpias y liberas tu agua, tu emoción (luna) se expande en libertad y elevación (humano).
Aquí también hay dos fuerzas aliadas, dos ángeles, uno es el amor (perro) y otro es la alegría y la inocencia (mono).
El amor te hace libre. La inocencia te hace libre.
Cuando eres libre (humano) es cuando puedes explorar la realidad (caminante del cielo). Si no eres libre, si tu agua no ha recuperado su naturaleza de agua cósmica, entonces tu exploración distorsiona, estás en el daño. Y si estas en el daño y en el conflicto, lo que encuentras al explorar es daño.
Por eso es necesario ver más allá de lo aparente (mago), es necesario ver la maravilla (águila) y eso expande tu conciencia (guerrero).
El guerrero tiene que encontrar su lugar de poder (tierra) y honrar a sus aliados: la palabra, la imaginación, el abrazo enlazador, la acción impecable, el amor, la inocencia, la magia y la visión de la maravilla.
Al encontrar su lugar de poder, se sitúa como voluntario, limpia su espejo y cataliza la tormenta y sus hechos milagrosos, permitiendo a la tormenta resucitar la maravilla y entonces se expande en la luz (el sol).
