CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

El mes de marzo comienza con la tierra 12 y termina con la mano 3. En la tierra 12 vemos a la persona alineada con el corazón amoroso de la vida, que aparece como un voluntario que colabora con todo lo existente, expresando sabiduría plena.

Este quantum de tiempo va a terminar con la impecabilidad en la acción sanadora del voluntario. La mano 3 significa que tu acción es impecable y sanadora, pero también que has entrado en el presente de la inmortalidad (color azul). Es decir, has salido del mundo donde la materia se movía hacia el desorden y la muerte, y has entrado donde la materia aparece como luz cumpliendo una misión en forma de bosón. Y eso es porque tu acción es también coherente.

El paso de la tierra 12 a la mano 3 sucede a través de la metamorfosis que supone la tormenta como resurrección. La tierra 12 en su plenitud te introduce en la realidad mágico-maravillosa expresada por el espejo 13, apareciendo la resurrección de la tormenta como una metamorfosis.

La siguiente metamorfosis aparece en la onda del humano, como libertad. La resurrección se asocia con la libertad, dando como resultado la entrada en el castillo azul, como presente de la conciencia de lo atemporal. Cuando entras en lo atemporal, tu acción es impecable y viene expresada como mano 3.

La sincronía maravillosa aparece en este final de marzo con la Pascua, con el Pesaj, con el paso a la libertad. Y eso sucede justamente en la onda del humano, que significa libertad. El 27 de marzo comienza ese periodo de paso a la libertad en el kin noche 12, noche cristal.

En este mes aparece tres veces el tono 12, una el 1 de marzo como tierra 12, otra el 14 de marzo como perro 12, y la tercera el 27, inicio del Pesaj, del paso a la libertad, como noche 12 en la onda del humano.

La onda del humano va a concluir como semilla 13, la forma trascendente del humano, que es florecer de forma trascendente. Y eso permite la aparición de Quetzalcóatl, la serpiente, o el hombre que aprende de su experiencia.