El mes de abril comienza con la noche 3. Este año la relación entre el viento y la noche está señalada en el primer eclipse lunar penumbral, y aquí vuelve a aparecer. En la dimensión que aparece como sexto sol, resultado del trabajo espiritual, aparecen el viento 2 y la noche 3. En el sexto sol se trata de que tu palabra de luz sea lo que te une a las demás personas y que tu servicio, la forma en que eres útil a las demás personas, sea a través de tu ensueño.
En el mes de abril nos encontramos en el tiempo de la Pascua, del Pesaj, que es el tiempo de la libertad. También es el momento en que volvemos a conectar con el inicio del año maya como mago 1, el 12 de abril. El 8 es la luna llena que muestra el paso a la libertad, pero este año aparece sincrónicamente el 12 de abril uniendo la Pascua, que también es un Pesaj, con el valor del mago 1 con que se inicia el año maya el 26 de julio.
Todo este periodo entre el 8 y el 16, incluso su preludio el 5, es un momento de especial intensidad en el año 2020, que ha venido precedido por esa señal de alarma, llamada de atención o convocatoria al despertar, que sucede en la Amazonía, como algo imprescindible también para el reconocimiento del otro, el “in lakech”.
El mes de abril termina con el humano 6 de la onda de la mano, donde el humano es una puerta a través de sus acciones. Tú eres una puerta por donde puede entrar la quinta dimensión, la maravilla y la luz a habitar entre nosotros.
