El mes de agosto comienza con el sol 11, donde estás emitiendo luz desde el amor incondicional, porque estás siendo útil a todas las personas, estás cumpliendo tu servicio, al asumir con plena conciencia tu propósito.
Y el mes termina con el valor del perro 2, donde se ve que la forma de relacionarte con todas las demás personas es desde el amor incondicional, ya que has recuperado la pureza de tu alma, has limpiado tus emociones, y entonces ya no hay enemigos ni competidores, apareciendo la vinculación que te une a todos, ya que todos los seres humanos son tu familia.
El mes comienza en la luna del propósito, que es el propósito desde la conciencia, que te introduce en la otra realidad, en la realidad espiritual. Y cuando termina el mes como perro 2 estás en la segunda luna, donde lo que parece un desafío, que son las demás personas, lo encuentras como un regalo, porque reconoces los vínculos que te unen, y cómo a través de esos vínculos lo que se mueve es la energía nutridora del amor. Cuando no hay amor la persona se enferma o enloquece y cree que las demás personas son un obstáculo. Se trata por lo tanto de limpiar las emociones, y encontrar así la nutrición del amor y de la luz.
En el mes concluye la onda del perro, que mágicamente se transforma en el ensueño (onda noche), en cómo generar imágenes de abundancia para todos, abundancia de amor, abundancia de gozo, abundancia de plenitud, y que va a hacer aparecer la misericordia y la energía del cóndor (onda guerrero), que anula todas las deudas, los karmas y los hechizos que hacen aparecer la vida como putrefacción, cuando en realidad los acontecimientos adversos nutren al ser espiritual, porque son luz.
Cuando transmutas todos los acontecimientos que parecían muerte y se transforman en luz, entonces recuperas la pureza de tu agua expresada por la onda de la luna, y puedes relacionarte con todas las personas desde el amor (perro 2), colaborando desde la inocencia con la vida (mono 12), con alegría y sabiduría.
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