El mes de julio comienza con la semilla 5 y termina con el mago 9. Cuando “eres tú” traes energía de luz de la quinta dimensión y entonces eres un mago que es una luz en la oscuridad.
En la tradición quiché el mes comienza con la tormenta 12, que es el penúltimo día del Tzolkin y hace presente la sociedad de la estrella. Sus evolutivos son la mano 13 y el sol 6, ambos de la onda del águila. De modo que cuando miras desde el corazón tu mirada es resucitadora.
En este momento del año se enlaza el año común y el año maya, ya que se inicia el año maya el 26 de julio como luna 4 de la onda del enlazador. La actitud enlazadora es una de las formas de expresar la misión. El dragón es luz que toma forma para cumplir una misión, y una de las formas en que lo manifiesta es enlazando.
La invitación es a ser tú, como esa semilla 5 que trae energía de quinta dimensión y que te culmina como un mago que trae luz. De esta manera encontramos otro valor del 6, que es enlazar y cumplir la misión, además del sexto sol y el castillo 6.
Este nuevo año maya te sitúa como un humano perfecto (oculto de luna 4) cuando te sitúas en estos valores, que por una parte es el presente del castillo azul, asociado al valor azul del año, más los valores del enlazamiento como forma de cumplir una misión y a los valores de sanar las emociones meditativamente a través del ensueño.
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