Para la semilla, la noche es fundamental. ¿Qué significa esto? Es un lenguaje que parece solo para iniciados, pero quizá podamos ponerle otras palabras más comprensibles.
La semilla es allí donde se manifiesta el poder del florecimiento, que no es que hagas que algo florezca desde tu poder, sino que todo lo que existe está hecho para florecer, para dar un fruto, y el ser humano más aún.
Pero no solo el ser humano. Todo está hecho para florecer. Todo lo que es creado, todo lo que entra en el rango de la existencia, se encamina hacia la plenitud. En el ser humano esto es mucho más importante, porque el ser humano eres tú; el ser humano es cualquier ser humano, pero concretamente tú, porque la realidad es subjetiva, y es subjetiva en cada persona. Todas las personas estamos llamadas a florecer, a dar un fruto, a producir una belleza y a contribuir con eso a la expansión de la vida.
Algunas tradiciones lo dicen muy claramente. Pero incluso en un mundo fuera de la tradición la experiencia de cada persona es que se encamina al florecimiento.
Muchas veces se confunde el florecimiento con el enriquecimiento. El enriquecimiento no siempre produce felicidad. Muchas veces produce amargura o alejamiento de las demás personas. Pero el florecimiento como experiencia de la esencia, como experiencia vibracional, siempre produce plenitud.
Decimos que para que se produzca ese florecimiento es importante la noche. Para la semilla es importante la noche. La semilla es el florecimiento, pero ¿qué es la noche?
La noche es en este lenguaje críptico para iniciados “ensoñar la abundancia”, es decir, las imágenes que aparecen en tu interior, a través de tu diálogo interno o a través de la interacción con el exterior, que convocan la abundancia para todos.
Las imágenes que creas en tu interior, que muchas son reactivas y resultado de la interacción, están hablando – porque las palabras evocan imágenes y las imágenes necesitan una palabra para ser expresada, por lo que hay una unión entre las imágenes y las palabras-, están explicando, están convocando abundancia para todos.
Eso es como resultado de un trabajo interior, donde la forma en que lees tus experiencias y en que sientes las emociones te lleva a estar produciendo esa canción, y decimos canción como similar a palabras o a ensueño, donde de lo que estás hablando es de cómo la abundancia es para todos. Esa actitud es la que trae como resultado el florecimiento.
Cuando estás cantando la canción de la abundancia para todos todavía no se ha producido el florecimiento. Solamente lo estás convocando, pero el resultado es que entonces sí entra en el rango de lo real, es decir existe y aparece florecimiento, como creación de bondad material unido a la experiencia de la plenitud en tu interior. Por eso, para la semilla es importante la noche. Para que se produzca el florecimiento es importante cantar la canción de la abundancia.
Gracias y bendición.
