Enlazamiento de tradiciones hermanas del 13 de agosto. Tierra y Mono
La alegría es alineación, y la alineación produce alegría.
Hoy el kin es la tierra eléctrica, con el tono 3, de la onda del águila, que muestra cómo la visión de la maravilla del águila, el escuchar la intuición y el diálogo interior, es un servicio cuando estás alineado con el corazón del cielo.
La correcta alineación con el corazón del cielo también significa que tú eres un voluntario, porque la alineación no es un hecho fortuito. Solo estás alineado con el corazón del cielo como resultado de que quieres estarlo. De modo que esa alineación es una experiencia hacia afuera, pero sobre todo es una experiencia hacia dentro.
Podríamos decir que no hay nada que se escape al orden superior, no hay nada que pueda ir contra la vida, como si siguiera un designio distinto. La alineación significa que tú eres consciente de ello, y lo eres porque es lo que has pedido y es lo que quieres. Quieres estar en conexión con el corazón del cielo y sabes que estás en conexión, no que vives reactivamente.
La tierra, que es el kin, es lo mismo que el mono, que es la propuesta de los nawales para hoy. Porque esa actitud, donde eres voluntario y consciente de que eso es lo que quieres, te produce alegría.
La alineación produce alegría. Por eso sabes que estás alineado, porque tu vibración es de alegría.
Si nos situamos en la otra propuesta, la alegría y la inocencia y la sabiduría que pertenecen al mono te llevan directamente a la alineación con el corazón del cielo.
El mono tiene la fuerza 9, que te aporta un extra de energía para llegar a la transcendencia.
La fuerza 9 siempre se conecta con el tono 1 (origen), algo que las personas que manejan el Tzolkin desde la propuesta de Valum Votan deberían conocer.
Pero la energía que recibe del 1 no solo le lleva al tono 13, que es el final de la onda en la cuarta dimensión -el tono 13 siempre es la cuarta presencia del mismo color en una onda, haciendo presente el 4, la cuarta dimensión-, sino más allá del tono 13, hacia el destino.
En este caso el tono 13 es el águila, pero tiene un extra de energía que le lleva hasta la tormenta (destino), cargando al águila de energía de resurrección.
De este modo vemos que el ensueño (onda noche) hace a la visión del águila transcendente, pero hay otra conexión según la cual la noche también activa al mono y además de hacer al águila transcendente, le lleno de energía de resurrección (destino, tormenta).
El tono 5 le da una fuerza al tono 1. Aquí vemos el mecanismo y es porque esa energía la trae de la quinta dimensión.
Cuando revisas tu sello enlazando las dos tradiciones puede ser que encuentres nuevas visiones o aportaciones acerca de ti mismo, de cuáles son tus dones, de cuál es tu servicio, de lo que estás haciendo y de lo que tienes que hacer.
Si has nacido en un tono 9, conviene que conectes con ese sello que aparece como tu destino, el cual siempre está en la quinta dimensión. Todas las personas tienen una presencia en la quinta dimensión.
