El Tzolkin es una invitación a la transcendencia. No es un aprendizaje para tener poder, dinero, prestigio, etc., sino una invitación a todas las personas a encontrar y vivir desde la plenitud, sobre todo cuando consideramos que la plenitud y el amor son lo mismo.
Entendemos que todas las personas que están interesadas con el Tzolkin, lo están porque su ser interior está interesado. Y cuando decimos “tú eres otro yo” estamos diciendo que cualquier persona independientemente de su apariencia, cultura, etnia y posición social es un ser pleno desde el cual se manifiesta la realidad Dios y por tanto la realidad gozo y la plenitud.
Actualmente estamos enlazando la aportación de las dos “tradiciones” mayoritarias, una que hunde sus raíces en lo antiguo, celosamente guardado por los hombres sabios u hombres de poder, y otra que es una actualización, quizá re-actualización o re-interpretación de esa misma sabiduría antigua, quizá porque el momento sea precisamente ese, el de sacar lo oculto y presentarlo a todos.
En este momento una persona puede estar hablando, gracias a las nuevas tecnologías, con otra persona que incluso está oficialmente en otro día, algo que no era posible durante todos estos tiempos antiguos, en que el conocimiento se había guardado.
Eso significa que es un tiempo nuevo y que junto a lo nuevo está lo antiguo, pero lo nuevo existe, y esa es la actualización.
En el tiempo de guardar lo antiguo, y así lo demuestran los centenares de idiomas diferentes hablados en un pequeño radio de extensión, el idioma era la puerta cerrada de un cofre que guardaba un secreto. Pero ese no era el tiempo de la apertura.
Existe el tiempo de guardar y el tiempo de sacar fuera, para que todos lo vean y para que el ser interior vibre.
Si hoy fuera 16 de agosto de 1987, día en que se inicia la convergencia armónica, nos encontraríamos en el diálogo del encantamiento del sueño ante un kin Águila eléctrico 3 de la onda del caminante del cielo. Pero si lo referenciásemos desde la sabiduría de los abuelos, diríamos Jun Imox, donde Jun es fuerza o tono 1 e Imox es Dragón.
Es decir, se trataría de un día Águila 3 y Dragón 1.
La onda del caminante del cielo contiene todos los momentos transcendentes de la onda del Imox-Dragón, ya que el caminante del cielo es el 13 del dragón, el mago es el 13 del viento, el águila el 13 de la noche, etc.
De esa manera vemos que el águila 3 de la onda del caminante del cielo es la forma transcendente de la noche, aq’abal, que es el tono 3 en la onda del Imox.
De modo que está bien clara la relación.
Entre el bisiesto del año 1992 y el bisiesto del año 1996, el kin del encantamiento del sueño siempre es el nawal más 52 kin. Con lo cual siempre en esos 4 años todos los nacidos están en un castillo, situándolos la propuesta de los abuelos en el castillo anterior, exactamente en el mismo lugar.
En ese momento, todos los que nacen unen los dos contenidos, de la misma forma que está unido el guerrero 13 con el sol 13, o el dragón 1 con el caminante del cielo 1, es decir, desde la transcendencia que supone un castillo completo.
El fractal de 52 supone las 52 experiencias de la vida de una persona y el momento en que el kin de cumpleaños coincide de nuevo con el kin natal.
Está mostrando el paso de una dimensión a otra, o sea de un castillo a otro.
Todas las personas que nacen en esas fechas están en esa vibración.
Pero el asunto comienza al final de la segunda guerra mundial. A partir del bisiesto de 1944 ya empieza a haber personas que nacen enlazando su onda natal desde la tradición de los nawales con su onda natal como quinta onda. Esto sucede en uno de cada 13 días en el año, a partir del siguiente bisiesto en dos de cada 13, hasta el bisiesto del año 1992 donde durante esos 4 años todas las personas nacen con la relación nawal + 52.
Y a partir de entonces vuelve a disminuir esa convergencia..
De modo que en 1987, año de la convergencia armónica, estamos encaminándonos en ese proceso de convergencia, siendo la manifestación exterior precisamente el interés que ha levantado eso, desde la realidad del ser espiritual.
En los ejemplos podemos ver que el 1 de marzo de 1988 había 53 días de diferencia, ese mismo día de 1992 había 52 y en el año 1996 se reducía a 51 días.
A partir de aquí empieza a disminuir la convergencia, aunque todavía hay 12 de cada 13 días de convergencia, pero ya empieza a disminuir, hasta mediados del siglo XXI, donde ya es otro proceso.
