ENLAZAMIENTO DE TRADICIONES HERMANAS. 20 de enero. HUMANO 6 Y SERPIENTE 11
Desde el enlazamiento de las tradiciones hermanas nos encontramos con dos imágenes, cada una traduciendo la energía de este día.
Se trata de símbolos, que pueden ser interpretados de forma escolástica, de muy diversas maneras según las escuelas. Pero aun así no agotan sus posibilidades, porque el símbolo tiene una energía propia independiente de las escuelas, que son únicamente accesos o acercamientos. La energía del símbolo se va desvelando en relación al desvelamiento de tu ser espiritual, independientemente de las escuelas.
Hoy nos encontramos con dos símbolos deseando dialogar de forma enlazadora, es decir, con todos los lenguajes abiertos y accesibles.
TRADICIÓN DE LOS ABUELOS:
Por un lado nos encontramos con la serpiente en la visión de los nawal, de los abuelos, junto con la tierra en lo que denominamos origen, el caminante del cielo, Aj, en lo que denominamos destino y dos ayudantes, tormenta y mono.
Esta configuración se repite cada 20 días. Dentro de 20 días volvemos a encontrar lo mismo, variando solo la fuerza o tono, que en este caso es la fuerza 11 y nos muestra algo que ya tiene 11 presentaciones y comienza con el águila. La serpiente es el 11 de aquello que comienza con el águila 1. Esta configuración donde está la serpiente 11 va a tardar 260 días en volver a aparecer.
Hoy nos encontramos con la serpiente, que cada 20 días aparece y de manera general significa la kundalini o energía luminosa de la persona. De forma más particular, para hoy, es la kundalini o energía luminosa de la persona que depende de su forma de ver, de su águila. De alguna manera liberar al águila y ver la maravilla aumenta tu kundalini.
También curiosamente si nos situáramos en la serpiente 1, encontraríamos que el águila es el 11 de la serpiente. Ambas energías se retroalimentan: el ver la maravilla aumenta tu kundalini, pero también al aumentar tu kundalini permite que veas más claramente la maravilla.
Esa es la maravilla de la fuerza 11. Te dice cómo te retroalimentas. Hoy el águila vuela para que también vuele tu serpiente, y tu serpiente vuela para que vuele tu águila, para que se limpien tus ojos del juicio y del miedo.
TRADICIÓN DEL ENCANTAMIENTO DEL SUEÑO:
La otra tradición nos presenta al humano, que entendemos es una expresión de la libertad, guiado por el humano, con su oculto la luna, su antípoda el viento y su análogo la mano.
Esta configuración va a aparecer en un Tzolkin solamente tres veces, la que hemos mencionado y otras dos, cuando el humano es guiado por sí mismo en la onda del humano y cuando el humano 11 es guiado por el humano 11 en la onda del viento. Es decir, cuando el uno es la onda de la mano, del humano o del viento.
ENLAZAMIENTO DE TRADICIONES:
Al enlazar hoy las dos propuestas buscando la conexión íntima, la kundalini y la libertad y los pensamientos elevados, que asociamos al humano, van juntas. Parte del ver del águila es traducido por libertad y pensamientos elevados.
Claro, si tus pensamientos no son elevados, no vuelas ni tu kundalini se ilumina ni tampoco eres libre. Esos pensamientos no elevados son puro hechizo que te dicen que es real algo que no existe.
Recuperar esa libertad que te expande y llena tu cosmovisión de maravillas, que son los pensamientos elevados, está traduciendo lo que ves.
LOS PENSAMIENTOS ELEVADOS VIENEN DE UNA VISIÓN ELEVADA. Ese es el asunto de hoy, de un hoy que ciertamente se trata de “hoy”, porque para que vuelva a aparecer la serpiente 11 van a pasar más de 200 días y la coincidencia con el humano 6 no se va a producir en un tiempo breve, ya que en el próximo bisiesto –gracias bisiesto, bendición bisiesto- desde la tradición del encantamiento del sueño no se va a contar ese día.
Gracias por no contar ese día, bendición, porque esa irregularidad abre una grieta por la cual se filtra la luz, simplemente porque te pone en otro escenario.
Ninguna cosa es mejor que otra. Nos encontramos ante procesos del despertar. A veces queremos dibujar una línea y poner las cosas buenas a un lado y las malas a otro, pero eso no existe, porque en lo óptimo solo existe óptimo. Es durante el trayecto cuando hay cosas que te dicen que sí y cosas que te dicen que no: por ahí sí, por ahí no.
Los mayas galácticos nos contemplan.
Gracias y bendición.
