ENLAZAMIENTO DE TRADICIONES HERMANAS. 18 de enero. Perro 4 y Noche 9
KIN O NAWAL DEL DÍA:
En el enlazamiento de las tradiciones hermanas nos encontramos hoy por una parte con la noche 9 de la onda del águila, que puede significar que el águila y por tanto la visión mágica adquieren una fuerza extra cuando la persona se sitúa en el ensueño.
La fuerza extra que adquiere es la que lleva su visión a la transcendencia, es decir, la noche 9 traslada al águila hasta el valor de la mano en tono 13, introduciendo al águila en el hacer y en el crear, como un cocrear la maravilla.
Desde la otra tradición se nos propone el perro autoexistente, perro 4, que pertenece precisamente a la onda de la mano, expresando cómo lograr el propósito. La acción sana que contiene la mano se activa desde el amor incondicional.
De esta manera vemos que se trata de situar a la conciencia de esa persona que contempla con una visión enlazadora el Tzolkin en el contenido de la mano, de la acción cocreadora y de la maravilla de la sana acción.
Desde el encantamiento del sueño se dice cómo lograr ese propósito y desde la tradición de los abuelos esta es la fuerza que confiere a la mano el valor de transcendencia.
LAS CRUCES:
Al contemplar las 2 cruces que indican las 4 direcciones, norte, sur, este y oeste, vemos que en el ESTE, es decir por donde sale el sol y viene la iluminación, en ambas se sitúa el símbolo de la luna, la emoción.
Esa luna o emoción te lleva al oeste, que es el lugar donde se pone el sol indicando la sabiduría, porque al recorrer el día has encontrado sabiduría al permitir volar a tu águila y al conectar con tu mago, cuya mano es sanadora.
En el OESTE, ese lugar donde se pone el sol y recibes el resultado del día, encontramos por una parte a la tierra, esa actitud de la madre tierra que también traduce al voluntario alineado con el corazón amoroso del cielo, y por otra al sol como iluminación.
El resultado del transcurso del día te lleva a conectar con el voluntario iluminado.
En el SUR encontramos al mono en las dos tradiciones, con la propuesta de recuperar la inocencia y la alegría. El sur muestra el destino, que también se traduce por el oculto.
El oculto va en sentido retrógrado a buscarte, saliendo a tu encuentro. Tú te diriges a él mientras él sale a tu encuentro.
En el NORTE tenemos al águila y al enlazador. Son fuerzas ocultas que trabajan juntas.
El águila es un enlazador y el enlazador es un águila.
De modo que tenemos a la luna, al mono y al águila-enlazador como expresión de lo similar que une las dos tradiciones o visiones sabias: la de los abuelos y la de los mayas galácticos, la de los que han guardado el tesoro y la de los niños cristal.
Esas tres orientaciones, el este, el norte y el sur muestran lo similar, mientras que el oeste, que es el lugar de Quetzalcóatl, te muestra el regalo, allí donde se une el sol y la tierra, que eres tu como voluntario iluminado.
TZOLKIN EVOLUTIVO:
Al situar el Tzolkin de ondas desde la tradición del encantamiento del sueño, encontramos que la actitud del amor incondicional que permite lograr el propósito de la mano se ve reforzada cuando te sitúas en el in lak’ech del espejo, porque entonces recibes esa fuerza de la tormenta en tono 2 como regalo.
La activación de las neuronas espejo se realiza desde la actitud del ensueño del caminante del cielo, noche 11.
Así, el amor incondicional evolutivamente pide que te sitúes en la onda del espejo y en la onda del caminante del cielo.
Cuando nos situamos en la propuesta de los abuelos vemos que la noche 9 se traduce en el Tzolkin de ondas como tormenta 13 de la onda de la mano, es decir, cuando tu intención es liberar al águila y encontrar esa acción transcendente sanadora y esa sana acción implícita, la consideración de ese propósito y de llegar a producir esa sanación transcendente activa tus células madre.
Vemos que las dos propuestas activan la tormenta, la resurrección y los hechos milagrosos.
Para ello cuenta con la empatía que se despierta en las neuronas espejo desde la tormenta 10 de la onda del perro, es decir, la perfección que aparece en el amor incondicional del perro.
