ENLAZAMIENTO DE TRADICIONES HERMANAS. 25 de enero. Tierra 11 y Perro 3.
Desde la consideración del enlazamiento de las tradiciones hermanas nos encontramos con que la propuesta para hoy es enlazar la tierra 11 del encantamiento del sueño con el perro 3 de la tradición de los abuelos.
Vemos claramente que hay una relación directa entre el tono 11 y la fuerza 3, porque son fuerzas que trabajan juntas, unidas.
El tono 11 espectral es donde se emite luz pero sin hacer grandes demostraciones. Es el resultado de un proceso interno, por lo que no es necesario que las demás personas lo perciban, siendo solo el efecto vibracional de ese trabajo interior percibido por la parte espiritual, por el ser espiritual despierto o dormido de cada persona.
El tono 11 es el de los agentes secretos, un término que damos coloquialmente dentro de nuestra jerga personal. Queremos expresar con ello que una persona que está haciendo algo en conexión con una realidad espiritual interior que ha descubierto, aparecido o se ha iluminado en su interior, se traduce como liberación de luz.
El tono asociado al 11 es el 3. La información exterior visible del 11 es el sello 11, el mono, que también es cabeza de la onda 11. El mono es 11 como sello y como onda, siendo prototipo visible de lo que es el tono 11. Es un tono de osar a ser como te dice tu interior, escuchando y atreviéndote a seguir esa voz interior.
Para eso es necesario osar y recuperar la inocencia, que es algo que produce alegría.
Por eso es un tono de liberación. Está asociado al tono 3, donde se trata del servicio, de aquello en que eres útil a tu grupo, a tu unidad, al arquetipo humano.
Tenemos al ensueño, la noche, como sello 3 y servicio desde el interior, donde estás ensoñando la abundancia para todos, y la mano como onda 3, donde tu hacer es sano; haces una acción sana para todo lo que te rodea, para las personas, la madre tierra y el mundo espiritual. De esa unión es de lo que habla hoy esta presentación.
TRADICIÓN DEL ENCANTAMIENTO DEL SUEÑO:
La TIERRA 11 está guiada por sí misma; es un adentramiento en sí mismo. Tiene la MANO 11 como retroalimentación, porque es el 11 de la mano y la mano es el 11 de la tierra. Hay una retroalimentación a través de esa acción cuando te alineas con el corazón del cielo.
La tierra es como esa alineación o paso al frente del voluntario; es la creación de un cuerpo voluntario.
A partir de entonces tu cuerpo ya no es una lucha entre quiero y no quiero, me obligan y yo no quiero. Ya no hay esa pelea sino que es “adelante”. Cualquier sugestión exterior tiene relación con una sugestión interior.
Ya eres voluntario para escuchar. Ya no piensas en que te engañan o se ríen de ti, sino que estás ahí, sin juzgar desde tu pensamiento, osando asumir.
Tiene también el VIENTO 11. El viento y la mano como ondas se retroalimentan también, ya que son ondas asociadas, estando los ocultos de una en la otra.
Estamos hablando de la mano, la tierra y el viento, que son de la familia del humano; estamos hablando en propiedad del ser humano, en esas tres facetas (viento, mano y tierra) que se sitúan como la base del tetraedro donde el humano es el vértice.
Se trata de los 4 acuerdos toltecas.
La mano, la acción sana, es situarte en el hacer todo lo posible, sin guardar nada para ti, es decir, impecabilidad de acción.
El viento, como impecabilidad de palabra.
La tierra del voluntario, ese no tomarse nada de forma personal, asociando la actitud del voluntario a la actitud de la alineación. Cuando te peleas con las cosas y tomas de forma personal cualquier cosa que suceda, porque te daña emocionalmente, no estás alineado.
La tierra del voluntario, junto a la impecabilidad de palabra y la impecabilidad de acción elevan al ser humano, que sería la punta del tetraedro.
Ser humano es ser lo suficientemente libre como para osar aclarar aquello que no está suficientemente claro (no dar nada por supuesto).
El osar desde la inocencia está representado por el 11 y hace presente al cuarto elemento de la familia, al humano y a la libertad, que es la consecuencia como sello 12, del 11.
Al osar eres libre para actuar desde el tono 3 del servicio sin inhibiciones mentales
Ahí tenemos esos 4 acuerdos toltecas muy visibles en el día de hoy. La impecabilidad de palabra, la impecabilidad de acción, no tomar las cosas personalmente y no dar nada por supuesto.
TRADICIÓN DE LOS ABUELOS:
Tenemos al perro 3 que proponen los abuelos, con su origen en el VIENTO, o la creación de la realidad que aparece desde la palabra. El ser humano da nombre a todas las cosas, y es ahí en el nombrar las cosas donde puede estar diciendo que hay cosas malas y cosas buenas.
La impecabilidad de palabra está aquí presente en el viento, donde hablamos de una palabra de bendición para todo lo existente. No hay enemigos en las cosas, no hay enemigo en la realidad.
El perro 3 se dirige hacia el ESPEJO. Desde esa palabra que te impulsa al amor incondicional del perro como servicio, te diriges hacia el espejo, con esa realidad divina como herramienta del amor incondicional.
El amor incondicional con el espejo limpian los hechizos que están en las palabras (soy así, soy asá…), devolviendo tu realidad divina, asociada al trabajo interior expresado por el 11.
El espejo es un 11 en la presentación de hoy, pero proviene de un 3. Está mostrando la relación entre los dos.
Y el viento 8 es la palabra íntegra.
TZOLKIN EVOLUTIVO:
En este día tenemos al perro 2 y 13 como base de las células madre.
Y la sabiduría telepática asociada a la empatía y a las neuronas espejo se activa con lo que expresa el tono 8. Desde la integridad es fácil el acceso a las neuronas espejo.
