CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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La mujer es el agua y el pato chapotea en el agua. Esa es una imagen de la paz.
No es la paz que proponen los de la sumisión, que tratan de imponerse a base de introducir imágenes de terror para crear la indefensión adquirida, que es exactamente la imagen del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

El pato en la cultura de las pirámides y los jeroglíficos aparece asociado al nombre de los faraones con el significado de hijo de Dios.
El pato es imposible asociarlo con la guerra y la dominación. El pato, con su derivada “patoso”, es más bien un ejemplo de humildad, y la humildad es un símbolo de respeto al otro, de no pretender ponerse por encima del otro.

Podemos relacionar la humildad con la paz y con el disfrutador goce amoroso del agua; con la sociedad de la estrella, con lo óptimo y con la sociedad de los hijos de Dios, donde el amor de Isis te resucita la vida y donde tu corazón es menos pesado que una pluma, porque se ha deshecho de la idolatría del ego y su terror, dejando así todo el espacio al amor.

Las imágenes del terror producido por la fuerza bruta, que sin piedad, clemencia y misericordia viola y secuestra niñas y se burla y abusa de sus víctimas antes de asesinarlas fríamente, trata de provocar un efecto de “indefensión adquirida” y de provocar en las personas el sentimiento de que es imposible sobrevivir sin someterse.
Es decir, tratan de que por terror la gente no se defienda, destruyendo las defensas mentales, espirituales, emocionales. Destruir las defensas es exactamente lo que es expresado como síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Pero creer que estás indefenso es simplemente engañarte y hechizarte, haciéndote creer que no eres hijo de Dios, o sea que Dios no existe, que solo existe el depredador.

La mujer no es una esclava ni una mercancía. Es una potencia amorosa resucitadora.
El amor existe y cuando tú lo reconoces, eres hijo de Dios.