CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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13-de-octubre
Enlazamiento de tradiciones hermanas 13 octubre 2016.
Vemos como kin del día al espejo cristal y como nawal al humano con la fuerza 5.
Podemos considerar, al unir los contenidos del espejo y el humano, que la ley del amor que expresa el espejo con el mantra “in lak’ech” o “tú eres otro yo”, te hace libre, que es lo que significa el humano. Es decir, la ley del amor te hace libre. Eso podría ser la propuesta del día. También podemos decir en sentido inverso que cuando recuperas la libertad y eres libre, descubres la ley del amor y el in lak’ech.

Pero, ¿qué significa ser libre?, ¿de qué no soy libre? El humano está expresado por el color amarillo, que significa maduración y es el momento final de un proceso donde ya eres útil y apropiad@. Por ejemplo, si estamos hablando de fruta, está madura cuando ya puede ser consumida, es decir, cuando sus propiedades nutritivas se han desarrollado al máximo.
Entonces, la libertad y la maduración de la que hablamos corresponden a una persona que en su interacción contigo es nutritiva, reforzándose sus ganas de vivir y su humanidad.
También se dice maduro cuando en una decisión, plan o proyecto se han resuelto todos los problemas para su ejecución y está disponible para ser ejecutado, con el consiguiente beneficio.
Es decir, la maduración en los seres humanos te convierte en una persona útil para la vida y en favor de la vida. ¿Y qué es lo que has tenido que hacer para madurar? En muchos casos limpiar tu corazón, recuperar la inocencia y eliminar todos los pensamientos que provienen del ego, que te impulsan a ser el más importante, quizá como una forma de combate o supervivencia, que te hacen pensar que si tú no lo haces nadie lo va a hacer por ti, o si no eres importante te dominarán y no te respetarán, porque no existe el amor, sino la fuerza o la astucia.
Entonces, el color amarillo está diciendo que esa maduración en el ser humano es una liberación de algo que podríamos llamar hechizos, que son pensamientos contrarios que responden a lo que no eres tú, porque no reconoces que tú eres la vida desde tu interior.

El in lak’ech o “tú eres otro yo” que tú aplicas y descubres respecto a las demás personas, también es un in lak’ech con la vida, donde la vida eres tú y tú eres la vida, y eso es una iluminación. Esa iluminación te hace libre.
Por eso encontramos que el espejo, el in lak’ech, significa en una primera instancia la iluminación de que todas las personas y tu estáis unidos, y por eso puedes decir que tú eres otro yo. Pero en una segunda instancia más profunda, descubres también como una iluminación de absoluta certeza, que la vida y tú sois lo mismo, que tú eres la vida, es decir que la realidad Dios está en ti y tú estás en la realidad Dios, y por tanto no hay enemigos ni amenazas, ni necesidad de aparecer como el más importante, simplemente porque tú estás en el territorio del “yo soy”, que es el territorio del que “es siendo”.

De forma pormenorizada hoy encontramos al espejo como expresión de la impecabilidad de la acción que expresa la onda de la mano cuando tú colaboras con todo lo existente (tono 12). Eso lo describe como espejo. La forma en que tú colaboras con todo lo existente desde la impecabilidad de la acción es cuando te sitúas en el “yo soy la vida” como una iluminación, y entonces estás totalmente en paz contigo mismo, con tu historia, con las demás personas y con todos los acontecimientos.

El espejo pertenece a la familia del día verde y hace referencia a Tezcatlipoca y también a Quetzalcóatl, porque Quetzalcóatl también es Tezcatlipoca. La dualidad desaparece cuando Quetzalcóatl es Tezcatlipoca, y Tezcatlipoca es Quetzalcóatl. Técnicamente el espejo es propiamente Tezcatlipoca, pero el Tezcatlipoca blanco es Quetzalcóatl, que es la persona que se ha mirado en el espejo y ha visto todos los momentos en que ha actuado engañado por sus pasiones, miedos o egoísmo. Y entonces, al aceptarlo, ha asumido de nuevo la condición de Tezcatlipoca, como expresión de la divinidad. La recuperación de la conciencia de la divinidad es auténtica libertad.
Gracias y bendición.