Enlazamiento de tradiciones hermanas del 24 de marzo. Águila 4 y Luna 10
Tradición de los abuelos:
El nawal del día, que desde la tradición que da soporte al año común llaman jueves santo, es la luna con la fuerza 10 de la onda del sol.
Estamos en un momento de alta intensidad.
Es el día siguiente del que la tierra, la luna y el sol han estado alineados (eclipse), es decir, la luna y el sol vistos desde la tierra han estado enlazados.
Hoy aparece la luna con la fuerza 10 de perfección en la onda del sol.
La luna y el sol enlazados por la perfección en el día que ha querido ser considerado como santo, jueves santo, mostrando que el domingo, día de la resurrección, será humano 13 y aparecerá el humano con la plenitud transcendente del sol.
Curiosa forma de hablar con los que están mirando y buscando la conexión. Curiosa forma de hablar. Gracias, bendición.
A continuación del humano iluminado con la transcendencia del sol, surgirá aquel que camina por el cielo (caminante del cielo 1), que también ha sido en algún momento llamado Quetzalcóatl, uno caña. Sí, gracias, bendición.
La luna quiere significar emoción, y la luna 10 que la emoción expresada por la luna es la luz perfecta, la perfección de la luz (sol), la luz laboriosa que incansablemente produce vida. Sí, gracias, bendición.
Tradición de Valum Votan:
Esa luna 10, que lleva a la resurrección y al surgimiento de Quetzalcóatl, vista desde Valum Votan aparece como águila 4, que significa cómo lograr el propósito (tono 4) de ser humano.
El humano, que es el inicio de la onda del águila 4, logra el propósito cuando es un águila, cuando mira como el águila, cuando mira la maravilla como el águila, cuando mira profundo y lejos como el águila.
Sí, gracias, bendición, porque entonces en el momento de la resurrección también aparecerá en el espejo 7, Tezcatlipoca.
El humano, cuando se sitúa en el 7 y canaliza, es como Tezcatlipoca. Aquello que desciende del cielo hace presente a Tezcatlipoca bajando por el hilo de la araña.
Así, encontraremos al humano 13 con el espejo 7. El humano con la luz transcendente del sol como ese Tezcatlipoca que desciende.
Y al día siguiente uno caña, caminante del cielo, como ese Quetzalcóatl, con la fuerza resucitadora de la tormenta 8.
Este es el tiempo en que nos movemos en esa dirección.
Por eso conviene mirar como el águila y sentir como la luna; sentir desde lo óptimo y mirar como el águila.
Sí, gracias y bendición.
