Enlazamiento de tradiciones hermanas del 25 de mayo. Tierra y mono.
El kin del día es la tierra con el tono 1.
La tierra también, pero con el tono 9, va a ser el último día del año maya previo al día sin tiempo, que será el espejo en tono 10, antes del nuevo inicio, que será tormenta 11.
De esta manera nos situamos ante una vibración similar a la que va a finalizar el año, lo cual de alguna manera nos invita a reconocernos en un presente expandido, más allá del presente puntual del momento; nos invita a entrar en un momento expandido para poder darle sentido al año.
Los años, como los días, presentan una secuencia ascendente, y parte de la expansión de la conciencia consiste en entrar en el tiempo expandido.
Acabar el año con la vibración de la tierra resitúa a todo el año, a todo ese periodo de tiempo expandido, como un tiempo encaminado a la alineación con el corazón del cielo y al despertar del voluntario.
Aparece como una trinidad, con tres momentos. Uno es el presente expandido que ocupa el año, cuya culminación es la tierra en tono 9 como invitación a la alineación con el corazón del cielo y al despertar del voluntario.
El segundo periodo es el del día verde, del tiempo sin tiempo, donde una vez despierto el voluntario, que se ha alineado con el corazón del cielo, se transforma en un espejo perfecto. Esa es la oportunidad del año, y todavía estamos en tiempo para que se produzca esa culminación.
El tercer momento es el nuevo año, con una nueva oportunidad, que va a estar caracterizada por la espectralidad, es decir, por lo que expresa el tono 11, que es emitir luz. Logrado el voluntario (tierra 9) te transformas en un espejo perfecto (tono 10), que va a emitir luz como tormenta 11.
El espejo se transforma en pura resurrección y puro milagro, y todavía estamos a tiempo.
Hasta final del año maya la tierra va a aparecer 4 veces, una como propósito (tierra 1); a los 20 días como voluntario de la integridad (tierra 8); como voluntario considerando al dos y al otro (tierra 2); y al final del ciclo, como voluntario que se ha cargado de fuerza para llegar a la transcendencia (tierra 9).
Todo esto se ve subrayado, reforzado y alimentado con la propuesta de los nawales, donde encontramos el mono con la fuerza 7, es decir, la inocencia, que también es la plena sabiduría, y la alegría. La propuesta de los nawales nos habla de canalizar la alegría y la inocencia.
Eso es lo que hace el voluntario. Eso es lo que hace la tierra 1, cuando se presenta junto al perro 7. Esa es la propuesta.
También van a aparecer 4 formas del mono, una de canalización (mono 7); otra como propósito (mono 1); como la integridad de la inocencia (mono 8); y el último día del año como mono 2.
Al compararlas vemos que se repiten los tonos 1, 8 y 2. Hay un enlazamiento en el cual la propuesta de los nawales repite el tono anterior que aparecía en la propuesta de Valum Votan.
Uniendo los dos contenidos encontramos que lo que expresa la tierra, que es alinearte y ser un voluntario, es nacer conscientemente (mono). La alineación es un nacimiento.
Gracias.
