Enlazamiento de tradiciones hermanas del 27 de mayo. Tormenta y Caminante del Cielo
El caminante del cielo en este periodo aparece asociado con la tormenta, que es una fuerza catárquica y resucitadora. También podríamos decirlo al revés, la fuerza catarquica resucitadora de la tormenta aparece asociada en este periodo de cuatro años que se inicia con el último bisiesto, con el caminante del cielo.

Es importante saber de qué estamos hablando. Estamos hablando de dos propuestas que dicen expresar los contenidos del código Tzolkin, que a su vez sería un contenido sabio que te permite acceder a dimensiones superiores de la realidad.
Durante un tiempo estas dos expresiones del Tzolkin parecían hablar de cosas diferentes, y de hecho había una cierta rivalidad, por lo menos aparentemente.
Sin embargo, al enlazarlas vemos que se completan. Cada una aporta algo totalmente útil por separado, pero la suma de las dos da un nuevo aporte que amplía los contenidos en el diálogo, y en parte lo hace gracias a que cada 4 años, en algunos casos 8 años, con el ritmo de los bisiestos se produce una nueva propuesta.
La propuesta de Valum Votan y la propuesta de los abuelos van a enlazar los mismos sellos durante 4 años, hasta que con el siguiente bisiesto se produce un nuevo enlazamiento que va a durar hasta el siguiente, permitiendo que cada uno de los sellos de una propuesta se enlace con los 20 sellos de la otra propuesta.

De ese modo se amplían los contenidos. En este periodo, cada 20 días la propuesta de Valum Votan va a aportar la tormenta y siempre va a aparecer en los abuelos un caminante del cielo.
De esa manera se produce una fusión entre los dos contenidos, que aporta ese extra que decimos.
Entonces, vemos por un lado la tormenta, que asociamos con hechos milagrosos, con resucitar y con reinventarse, y que desde su color azul nos dice que es una fuerza o energía que se libera, o sea que no es un pensamiento ni una cosa, sino una energía. No es una cosa que ves o una cosa que piensas; es algo que mueve todas las células de tu cuerpo, impulsándote en una dirección, que quizá no sea en la que tú te estás moviendo, gracias a Dios, sino que es una fuerza que te impulsa hacia lo que realmente eres.

Como se trata de una fuerza, que es invisible, si te resistes te resulta incómodo y a veces te introduce en hechos y vivencias, pasando cosas que no puedes parar y que si no coinciden con lo que tú quieres o te opones a ellas, puede adquirir tintes heavies o catastróficos.
Sin embargo, estamos hablando de una fuerza que en realidad te lleva hacia más vida, resurrección, y hacia la aparición de hechos milagrosos, y en su forma transcendente, que sería el mono 13, a la recuperación de la inocencia, la alegría y la sabiduría.

Esto está unido a lo que denominamos caminante del cielo rojo, donde rojo está expresando la realidad visible y medible. El color rojo significa lo sólido y lo real, pero “lo real” por su forma, peso y volumen. Está hablando de un cuerpo y de una corporeidad, y la característica de este cuerpo es el gozo, porque está en el cielo, es decir, se trata de un cuerpo vibrando en la plenitud.

Entonces, se trata de hacer coincidir estos dos contenidos y cada vez que aparezca esa catarsis que expresa la tormenta decir “bueno, todo empieza a cambiar y quizá no es según mis planes, pero sé que se dirige hacia una realidad de gozo”, o, si tu referencia es la propuesta del caminante, decir “bueno, entramos en el caminante, y en este momento es favorable situarse en la actitud de la tormenta, favoreciendo los cambios sin oponerse a ello, porque esos cambios son los que llevan a la plenitud.

Ya de forma pormenorizada, en este momento lo que aparece es la tormenta 3, es decir, esa profusión de transformaciones como un servicio. Favorecer la tormenta y cabalgar la tormenta es propuesto como un servicio a la comunidad.
Por otro lado, está el caminante del cielo con su fuerza 9, que está impulsando hacia la transcendencia, que aparece como una actitud del voluntario, de aquel que se alinea con el corazón del cielo (tono 13, tierra).
De modo que los dos están hablando de la tierra. La tormenta 3 refuerza el propósito de la tierra y el caminante del cielo 9 refuerza la consideración de la tierra como transcendencia.

Sucede cuando eres un voluntario, que es algo que en un momento determinado decides o quizá recuerdas, en el momento determinado que te sitúas ahí.
Cuando eres un voluntario estás alineado con el corazón del cielo, cabalgas en la tormenta y te mueves en la tormenta, permitiendo la acción de la tormenta, que es de catarsis y resurrección.
Al mismo tiempo eres un caminante del cielo, que está viajando al encuentro de la transcendencia como resultado de tu alineación.
Como resultado de tu alineación con el corazón del cielo permites a la acción amorosa del corazón del cielo impregnar toda la realidad, elevando su vibración.

Gracias, bendición, gozo, perdón.